El DT repasa la muy buena campaña en la primera parte de la Superliga y anticipa lo que le falta para lo que viene, en larga charla con LA CAPITAL. Con qué formación enfrentará a Boca en el Fútbol de Verano, cómo le jugará al líder Racing en el inicio de la actividad oficial 2019.
Por Vito Amalfitano
Gustavo Alvarez es el técnico de uno de los mejores equipos de la Superliga del fútbol argentino. Aldosivi llegó a 23 puntos en la primera parte del campeonato y está en zona de Copa Sudamericana. Sin embargo, no acepta, en el inicio de una larga charla con LA CAPITAL, que éste sea el mejor momento de su carrera, la mejor etapa de su vida profesional, al servicio del equipo de Mar del Plata que hoy inicia la pretemporada 2019.
“Es una buena etapa -admite- pero es difícil decir si es la mejor o no. Es reconfortante en este lugar, vivir este presente. Agradecido al club, a los jugadores y el cuerpo técnico que me acompaña”.
-Pero ¿qué significa ser un técnico de la elite en Argentina, consolidado en una Superliga en la que tantos entrenadores flaquean?
-Me cuesta verlo en perspectiva, como por ahí lo podés ver vos desde afuera. Yo me siento igual. Preparo un entrenamiento o analizo un rival o un partido y me siento como en cada etapa de mi carrera. Me abstraigo un poco de esto de ser uno de los técnicos de la Superliga. Lo tomo con naturalidad.
-¿Comparándolo con otras etapas de tu carrera…?
-Lo disfruto mucho. Pero como todas las anteriores. Todas las encaro con mucha pasión independientemente de los resultados. Yo en fútbol he trabajado en todos los niveles y en todos lo roles. Salvo Primera D trabajé en todas las categorías. En Primera C, Primera B, Nacional B, Federal. Y siempre lo hice con entusiasmo y pasión. También cuando dirigía inferiores o reserva. Siempre lo hice con la misma dedicación y entusiasmo. Por supuesto que no puedo negar que la repercusión es diferente. Pero puertas adentro el trabajo es lo mismo.
-Cuando se presentó la camiseta de Aldosivi, te planteamos alguna incertidumbre porque se trataba de un plantel con 21 jugadores nuevos. Y vos nos respondiste con tranquilidad y nos anticipaste mucho de lo que iba a pasar, y nos hablaste de la jerarquía de los futbolistas que llegaban… Entonces no te puedo preguntar si lo esperabas….
-Estábamos convencidos del funcionamiento que iba a tener el equipo. Un equipo ordenado, combativo, que iba a crecer en el juego y que iba a estar a la altura de las circunstancias. Pero los resultados no se pueden predecir. No depende 100% de uno, o de la idea de la que uno esté convencido, hay muchos factores que influyen. Pero sí estábamos seguros de que íbamos a ser un equipo competitivo.
-¿Se dio más rápido de lo que esperabas el formato del equipo?
-No, porque nosotros sabíamos que teníamos que ser muy selectivos en los jugadores que traigamos porque no había tiempo. Ya empezaba el torneo. Teníamos que partir de la jerarquía de los jugadores y de jugadores con una comprensión rápida, interpretación inmediata de la idea. Desde el primer partido Aldosivi tenía que ser competitivo. Nunca hablamos de un equipo en formación o de que necesitábamos tiempo.
-¿Y el equipo juega como vos esperabas que juegue?
-Sí, haciendo un análisis rápido tenemos que mejorar las respuestas permanentes desde el juego. Hemos ganado en intensidad, en equilibrio, yo aspiro a que sea un equipo con más juego y más profundidad.
-¿Cuál fue el partido en el que te cerró casi todo, en el que dijiste “esto es lo que quiero”?
-En el global de 90 minutos se acerca mucho al ideal que pretendo el partido con Huracán. En la fracción de juego el primer tiempo ante San Martín de Tucumán. En la combatividad, concentración, rebeldía, el partido con Talleres de Córdoba. Contra Estudiantes, Lanús, el equipo fue parecido a lo de Huracán. En el promedio el equipo fue sólido, ordenado, con funcionamiento, con respuestas. Pero esos tres partidos creo que sintetizan más lo que pretendemos.
-Con Huracán se dio, efectivamente, esto del orden a partir del cual se puede jugar más…
-Yo creo que sí, pero fundamentalmente es el partido en que el equipo más se destacó desde el juego. La cantidad de pases, de tiros al arco que tuvo el equipo… Y también por la adversidad de dar vuelta un resultado adverso, un 0-1 de local después de haber perdido en el debut en Santa Fe. También fue una muestra de carácter del equipo desde el juego.
-Es un doble mérito ese rendimiento ante Huracán. Porque fue el pico justo ante un equipo que terminó muy arriba y cuyo técnico ahora pasó nada menos que Boca por ese trabajo…
-Huracán es un equipo que ya venía consolidado del torneo pasado. Empezó a un punto del descenso y terminó protagonizando. Un equipo ensamblado contra un equipo en construcción. Se revirtió un resultado con una rebeldía de juego que subrayo de esa tarde.
-¿Y en qué momento del campeonato sentiste que el equipo se iba de cauce, de lo previsto?
-Que se iba de cauce nunca. Hubo un momento adverso real que fueron las tres derrotas. Pero lo que analizo es el funcionamiento de esos partidos y no los resultados. Un partido malo ante Godoy Cruz, un partido muy malo con Banfield y un partido bueno frente a River. Tres derrotas con matices diferentes. Fue simplemente una adversidad pero en ningún momento pensé que no podíamos revertirlo. Siempre supe que podíamos modificar el rumbo otra vez.
-El episodio Pisano, ¿afectó al equipo, afectó al cuerpo técnico?
-Lo de Pisano fue antes del partido con Belgrano, y muy encima. De un domingo a la mañana a un lunes a la noche. Y en la charla ese día en el hotel hablamos de una adversidad más, que había que contener al jugador por lo que estaba sufriendo pero teníamos que dar una muestra de carácter como grupo. El colectivo está por encima de lo individual. Y confirmaba lo que yo decía: que un plantel bien formado tiene dos jugadores por puesto. Si no juega uno, juega el otro, y el funcionamiento y la estructura no se deben resentir. Matías es muy importante pero había que salir a la cancha y afrontar su ausencia, y lo hicimos y ganamos el partido. Se trató de un error involuntario y lo primero que pensé es que había que afrontar el problema y resolverlo y no caer en la crítica o echando culpas. Hablé con los dirigentes, con los jugadores, con el cuerpo técnico, con el cuerpo médico. Era una cuestión que la dirigencia debía resolver con el cuerpo médico porque yo tenía que dedicarme a formar un equipo que funcione con o sin Pisano.
-También alguna vez nos hablaste de detalles tácticos que después vimos plasmados en la cancha. ¿Eso es lo que mejor le puede pasar a un entrenador?
-Para mí la mejor satisfacción de un entrenador no es ganar un partido sino ver un equipo convencido de la idea porque la principal tarea de un entrenador es convencer y a partir de allí desarrollar una idea. A mí me llena de orgullo y hasta te diría que me emociona cuando eso se da… Y esas fueron las palabras del entretiempo del partido con Huracán. El equipo entra 0-1, “felicitaciones” y que me sentía orgulloso de lo convencido que los veía de la idea y que no necesitaba un resultado favorable para felicitarlos y enorgullecerme. Pasa por ahí la cosa. Y terminaron dando vuelta el partido.
-Esto de los detalles tácticos en los que reparás y después se cumplen puede ser también un arma de doble filo. Se corre el riesgo de pasarse para otro lado… De que te tilden como un técnico demasiado tacticista, como dice el periodista Horacio Pagani… El fútbol está lleno de imponderables. ¿Cómo convivís con el imponderable, cómo es la conjunción entre esos detalles tácticos y lo imprevisible que siempre está en el juego?
-Cuánto más se trabaja en los detalles se disminuye el porcentaje de azar. Los imponderables son parte del fútbol y de la vida y hay que aceptarlos como tales. La tranquilidad que uno tiene que tener es que uno estuvo en todos los detalles, más allá del resultado.
-¿Definís a Aldosivi como un equipo “de posición”, que le da preponderancia a lo posicional ?
-Me gusta un fútbol protagonista, que en la pulseada táctico-estratégica mi equipo sea el dominador… Pretendo sí un fútbol de posición, con la verticalidad suficiente para ser un equipo muy ofensivo. No por la posición en sí misma…
-Específicamente porque preferís equipos con extremos bien definidos, por ejemplo…
-Pretendo un equipo que ocupe bien los espacios para atacar y para defender. Reducir espacios lo más lejos del arco propio, recuperar la pelota con rapidez, no tolerar que el otro equipo maneje la pelota, para que no maneje el trámite. Y a partir de ahí darle amplitud al campo para generar el juego necesario para atacar con eficacia. A partir de manejar bien la pelota y ocupar bien los espacios tenemos la obligación de ser verticales… Más allá de los extremos, cuando el equipo tiene la pelota debe tener un jugador por banda garantizando el ancho del campo. El campo tiene 70 de ancho, si nosotros ubicamos esos futbolistas 15 metros cerrados, el rival va a defender en 40 metros y le estaremos regalando 30 metros del campo que no estamos utilizando. Si disponemos de todos los espacios, al rival se le complica. El concepto sería, atacar en muchos espacios, defender en poco espacio.
-Eso es complicado, en defensa…
-Si se reducen bien, para adentro y para adelante. Lo que nosotros llamamos estructura defensiva, en la cual cada jugador se debe ubicar a 8 o 10 metros del compañero y entre las líneas no debe haber más de 12 metros. Un equipo corto y bien apretadito. Cuando la pelota entra en ese sector hay que recuperarla…
-Eso de un jugador a 8 o 10 metros del compañero o no dejar libres las líneas se descontroló contra Tigre y frente a Banfield, por ejemplo…
-Contra Banfield sobre todo, contra Tigre un rato. Un rato en el primer tiempo. Después tuvimos una posesión inofensiva, sin situaciones de gol. Creo que los tres partidos en los que el equipo sufrió ese desorden fueron contra Tigre, contra Banfield el equipo estuvo abocado solo al ataque en forma innecesaria superando la línea de la pelota, exponiéndonos a la contra de Banfield, que justamente es su estrategia; contra Godoy Cruz el equipo estuvo estirado y con Tigre en pasajes del partido…
-¿Con Vélez no?
-Con Vélez fuimos sólidos desde el arranque pero nunca supimos ser protagonistas. Vélez nos superó en juego y en intensidad.
-Hablemos de lo que viene. ¿Qué es lo que aún le falta al equipo?
-Tenemos que mantener la solidez, el orden y la intensidad y tenemos que mejorar el juego y la profundidad. Así de claro. De cinco conceptos, tres hay que mantenerlos y mejorarlos y dos hay que mejorarlos mucho.
-¿Los refuerzos se buscarán con esos objetivos, los del mayor juego y profundidad?
-Los refuerzos los vamos a buscar como tales. Una cosa es incorporar en junio y otra cosa es reforzar en verano. Cuando uno busca reforzar tiene que traer algo que no hay o algo que hay pero de un nivel mejor. Nosotros, por ejemplo, en la B Nacional, en el medio del campeonato, trajimos a Velázquez (Maximiliano), porque no había central zurdo. Trajimos algo que no había. Y trajimos a Chavez, con la versatilidad de poder jugar por afuera o por adentro, algo que tampoco había. Ahora es distinto. Todos los puestos están cubiertos con dos jugadores por posición. Sólo buscaremos algo que por jerarquía nos pueda dar un salto de calidad, aunque lo tengamos por característica.
-Se fue Telechea…
-Sí, pero ahí ya estábamos con Chavez y Stracqualursi. Acordamos la salida porque Fernando no es un jugador para ser tercero en ningún club. Chavez sigue siendo una alternativa para afuera y para adentro pero como 9 terminamos con Chavez y Stracqualursi…
-En todos los puestos seguís teniendo dos…
-Sí, tal cual.
-¿Y en esa búsqueda de mayor jerarquía van por un delantero?
-Sí, en principio buscamos un delantero.
-¿Puede ser un volante de juego también?
-De incorporar, se contará con bastante menos que los dedos de una mano, iremos por dos refuerzos como mucho. Puede ser eso. Pero tienen que darnos un gran salto de calidad porque estamos muy conformes con lo que tenemos.
-¿Es bueno o no tanto recomenzar la actividad oficial justo con Racing, el puntero del campeonato?
-El fixture nunca es bueno ni malo. Es. También me preguntaban si era bueno jugar con Boca en verano. Para mí sí porque la mejor forma de crecer es jugar contra los más poderosos. Jugar con Racing lo mismo, bienvenido, no se necesita una motivación extra.
-¿Cómo hay que jugarle a Racing?
-Racing tiene una gran virtud, que es un ataque vertical con cinco jugadores, que piensan y ejecutan como delanteros. Ellos, a partir de recuperar la pelota, son muy directos. Nosotros tenemos que jugar y no dejarles espacios en las pérdidas nuestras para que ellos no puedan tener esa verticalidad. A partir de controlar nosotros la pelota, ellos van a tener menos posibilidades de ejercer esos ataques. Y en el caso de perder el balón, tenemos que estar bien cerrados para que no nos lastimen.
-Con todas esas opciones de ataque que tiene Racing, ¿Aldosivi puede salir con la intención del mismo protagonismo de otros partidos?
-Sí, pero uno cuando ataca tiene que pensar en las virtudes propias y en el déficit del rival. Pero cuando perdemos la pelota debemos ser conscientes de cómo nos va a atacar el rival. Debemos tener precauciones especiales para tratar de controlar el que creo yo es el mejor ataque de la Superliga.
-Y el partido con Boca vuelva a ser como un premio, la demostración de que Aldosivi está entre los más importantes…
-Sí, una confirmación. Aunque igual que el año pasado, que todavía estábamos en la B Nacional. Pero hay un respeto por Aldosivi. Es un orgullo.
-¿En ese partido se verá el equipo que enfrentará a Racing?
-Sí, muy probable. Vamos a jugar con lo mejor, porque hay seis días por delante. Se verá en ese momento si hay que cuidar algún jugador puntualmente. Necesitamos ese examen para llegar con minutos y ritmo a ese partido.
-¿Cómo evaluás el nivel de la Superliga?
-Yo creo que el fútbol argentino viene mejorando. Lo dijo Menotti hace poco… Hay una brisa de aire fresco, como dice él. Que revalida el ADN del fútbol argentino. El fútbol argentino va mejorando, en intención de juego, en dinámica. Y hay equipos que son el fiel reflejo de eso. Haciéndole honor al fútbol argentino…
-¡Y Menotti mencionó a Aldosivi…!
-Sentí una emoción muy grande. Un agradecimiento muy grande porque viene de una gran personalidad del fútbol argentino y mundial. Mucho orgullo. Y le hicimos llegar nuestro agradecimiento.
-¿Y por qué te parece que mejoró? Porque lo que lo rodea, la organización no ha cambiado tanto…
-En las intenciones del juego. Se sigue dramatizando con los resultados pero hay más equipos que se animan, que arriesgan, más equipos generosos con el espectáculo, como Vélez, Defensa y Justicia, Racing mismo. Lo de Boca y River cada cual con su estilo fue muy meritorio en el primer plano internacional. Lo de Independiente. Me parece que el protagonismo le está ganando la pulseada al pragmatismo.
-¿Aldosivi no tiene que pensar más en la permanencia?
-Aldosivi tiene que pensar siempre de a tres puntos, sabiendo que es un equipo recién ascendido y tiene que hacer un gran esfuerzo para lograr consolidarse en primera división. Hasta que matemáticamente no esté garantizada la permanencia, tiene que ser ese el primer objetivo.
@vitomundial